Asistimos a la segunda edición de la iniciativa “No sin mi peluquero” para impulsar la peluquería, y pudimos probar el nuevo y tan esperado producto. Durante el último año, los tutoriales en YouTube de cómo teñirse el pelo de manera temporal con tizas de colores (sí, las de pintar en la pizarra), pinturas pastel o, incluso, papel crepé.
Debido a este boom, la mejor tecnología y las técnicas profesionales se han unido para crear un producto eficaz y adecuado para el cabello, y que cubra esa necesidad de poder llevar durante unos días un peinado más atrevido, de darle un aire diferente a nuestro look sin dañar nuestro cabello.
Esto es posible porque Hair Chalk se plantea como un esmalte para el cabello. Todo lo que tienes que hacer es aplicar el líquido en el cabello, en los mechones que quieras pintar, dejar que seque mientras peinas el mechón o la zona en la que lo has aplicado para retirar el exceso de producto y conseguir que seque más rápido y peinar el cabello normalmente una vez seco.
Yo tengo el pelo oscuro, así que recurrí a Charo, autora de mis mechas con Hair Chalk, para que me asesorase. Con el pelo en tono chocolate me aconsejó probar el rosa, muy intenso en un principio pero con un resultado más cercano al malva una vez seco. También probamos el cobre, y el resultado en mi pelo fue como el de unas mechas californianas (buena idea para todas aquellas que quieran probar qué tal les quedaría sin arriesgarse a hacerse algo más permanente).
En teoría, la aplicación tiene una duración media de dos lavados, pero yo me he lavado el pelo con normalidad y me sigue durando como el primer día, tanto el color rosa como el bronce.
Desde L’Oréal nos proponen looks como el ‘New Heidi’, una trenza de espiga con un mechón con color; el ‘French Fringe’, un look liso y con flequillo recto con color tanto en las puntas del largo como en las puntas del flequillo; el ‘Happy Ends’, un ombré hair o degradado en tonos fantasía (aunque en el caso de castañas oscuras, se puede crear un degradado con el bronce) o el ‘Over the Rainbow”, con mechas arcoíris entre las capas inferiores del pelo para hacerlo más sutil.
Los colores disponibles son 8: rosa, morado, azul, verde, coral, bronce, café y negro, y el precio del kit, que contiene el bote y el aplicador, será de 19,90€, con una duración media de 6 a 8 aplicaciones, aunque dependerá de la cantidad que utilices en cada aplicación.
Personalmente, creo que los cabellos rubios se verán más favorecidos que los oscuros (como es lógico, pues el color se ve más y no varía tanto). No obstante, aunque los colores cambien un poco al ser el pelo oscuro, a mi el efecto me gusta, y el hecho de que sea una coloración superficial –que no tiene que ser absorbida por el pelo ni abre la cutícula del cabello para penetrar en él ni nada– y su duración sea breve, me da más seguridad para atreverme. Siempre he tenido el gusanillo de probar colores fantasía, pero para que se quedase el color tenía que decolorar primero, y eso siempre me echo para atrás. Ahora, puedo ir a la pelu y hacerme algo diferente, o comprarme el kit y probar yo en casa.
Aún estoy pendiente de cuál es la duración en mi pelo, os iré contando. ¿Qué pensáis vosotras de este invento? ¿Os atrevéis más si sabéis que se quita con los lavados y que no daña el pelo o aún así os da un poco de vértigo apostar por los colores fantasía? Si lo probáis, ¡contadnos! No dudéis en comentar o escribirnos por las redes sociales (@ModaPunta).
Si (
No(
A favor (
En contra (
