Street Style: tendencias británicas para la temporada otoño-invierno 2011/12

La llegada de otoño al Reino Unido no sólo ha traído de vuelta el ritmo frenético que caracteriza a su capital, sino que además viene acompañada de una auténtica revolución en lo que a tendencias se refiere, donde el estilo más conservador va de la mano de los complementos más salvajes y vanguardistas, inspirándose en los diseñadores más influyentes del momento.

Los armarios de las británicas comienzan a llenarse de trencas a cuadros inspirados en los que, en algún momento allá por el 2000, la prestigiosa firma Burberry catapultó a la fama. Si a esto le añadimos las "midi-skirts", faldas que recuperan la faceta más recatada de "su señoría", y discretos sombreros de ala mediana, estamos hablando de una nueva tendencia conocida como Heritage, tendencia que recupera el lado más conservador de la moda británica y, de alguna manera, evoca la cómoda elegancia de la nobleza rural inglesa, sin olvidar el toque más chic de la moda urbana, representada por atrevidos tacones de firmas como Burberry Prorsum o Daks.

El aparente equilibrio de esta tendencia contrasta con la explosión de fantasía que supone la difusión del estilo conocido como "Cowboys and indians" donde los ponchos coloridos de estampados, los cuales representan motivos relacionados con la cultura de los grandes pueblos indígenas, y las botas de flecos van a suponer una verdadera lección de estilo y atrevimiento, pues no todo el mundo tiene ese punto de descaro que hace falta para seguir esta tendencia que nos lleva directamente a las montañas Rocosas o a la mejor película de John Wayne.

Para los más fieles seguidores de Louis Vouitton, siento decepcionarles, pero parece ser que los años de recato y sencillez han terminado, pues después de ver a Kate Moss enfundada en sus mejores pantalones de cuero negro y botas de dominatrix, nuestras sospechas se han confirmado: la llamada tendencia "Fetish" ha vuelto, y lo hace con más fuerza que nunca de la mano de diseñadores como Stella McCartney o Marc Jacobs. Cinturones atrevidos, botas de un tacón de vértigo y, en definitiva, cualquier prenda de cuero negro sirven para representar al que llamaríamos el estilo de Cat Woman y otras superheroínas de la gran pantalla.

Siguiendo en el lado más salvaje de las tendencias del Reino Unido, aparecen diversas prendas con motivos animales (piel de serpiente, estampados simulando las escamas de los peces, abrigos de gorila, flores selváticas...) que van a producir un efecto tan glamuroso como atrevido, pues veremos cómo se combinan los outfits más escandalosos con aquellas prendas que son más comunes en nuestro vestuario del día a día. Grandes firmas como Prada se encargaron de lanzar a las más prestigiosas pasarelas del mundo un modelo de lo que con un poco de imaginación se puede conseguir.

Cuando pasees por las calles de Londres, puede que tu asombro no se deba al efecto que produce en tus retinas las vistas del Big Ben sino a la de la estrafalaria combinación de "shorts", botas de agua, chalecos acolchados(imitando al estilo que puso de moda la firma Barbour) y maxigafas de sol, todo ello acompañado de camisetas que llaman a la revolución con mensajes del estilo "Live fast,die young and leave a good-looking corpse" (Vive deprisa, muere joven y deja un bonito cadáver). Bienvenidos al "Festival wear". Este término apareció a raíz de la importancia que tienen los festivales musicales en este país en la temporada estival, representados por el Riding o Glastonbury, donde debido al clima tan cambiante, la mezcla de la ropa más veraniega con aquella más preparada para las grandes tormentas resulta la mejor opción. Desde los grandes festivales se ha extendido a las áreas metropolitanas donde combinar las famosas Hunter escocesas con los pantalones que te pondrías para ir a Copacabana supone estar a la última, como ya nos mostraba Kate Moss, asidua a los festivales y a su estilo. Si hay algún estilo que haya calado en el corazón de las británicas,ése es el Festival-wear.

Terminando este barrido por la isla de Hugh Grant o la Princesa Catalina, hemos de resaltar otras tendencias que, aunque son menos significativas, también definen a la perfección esta revolución a la que hacíamos referencia algunas líneas atrás, como es el Vintage, inspirada en las prendas más conservadoras de los años 40 pero dotadas de un toque bohemio y con algunos matices que se acercan a ese optimismo y ambición de La belle époque. Las "midi-skirts", los culottes y los vestido fruncidos en la cintura, sin mangas y con caída algo acampanada serán las prendas fetiche esta nueva temporada y  el sello de tiendas tan importantes como Top Shop. Por otro lado, el estilo "Girl-boy" o "Power-Jumper" rescatan la parte más sensual de la mujer, dando alas a la imaginación del hombre mediante faldas vaporosas hasta los tobillos, jerséis extragrandes (modo graçon),y los eternos "loafers" que supusieron un antes y un después en los fondos de armario de las ladies británicas. Tommy Hilfiger, Dolce&Gabanna y la misma Top Shop son los principales representantes de un estilo que, a pesar de haber asomado la cabeza hace ya un par de años, comienza a establecerse como uno de los preferidos de las jóvenes, que ven en él una manera de encontrar la comodidad sin perder un ápice de glamour.

Sin duda alguna,esta temporada 2011/2012 promete y mucho.