Si nuestra vivienda es pequeña o lo es alguna habitación y queremos conseguir que parezca más amplia, podemos ayudarnos de espejos colocados estratégicamente para conseguir este efecto. ¿Cómo? Hay diferentes opciones:
Crear una pared de espejo: no es cuestión de convertir nuestra casa en una academia de baile con un espejo que ocupe toda la pared. Hay que plantearlo como un elemento de decoración. Una de las mejores opciones es utilizar la técnica del picture paneling, cuando colocas diferentes cuadros de tal manera que forman uno grande. Puedes utilizar espejos regulares de igual tamaño y de manera simétrica o hacer un mosaico de diferentes tamaños, pero que termine formando una pared de espejo. Aquí podéis ver como una pared de espejo amplía este salón a la vez que le otorga una mayor luminosidad. Al ser paneles de espejos, no da la sensación de ser una pared de espejo a primera vista.
Otros ejemplos son esta habitación, donde utilizan los paneles de espejo a modo de cabecero, o esta otra, donde utilizan espejos redondos y de diferentes tamaños distribuidos por la pared en forma de cenefa decorativa.
Crear una falsa ventana con espejos: al posicionar un espejo cerca de una ventana y que refleje ésta, podemos crear una sensación de mayor amplitud, a la vez que iluminar la habitación al reflejar la luz que entra por la misma. Esta técnica la vemos perfectamente en esta habitación neoyorkina, donde hay tres ventanas reales y una falsa creada con un espejo. Otra buena idea es ésta, donde crean un rincón con apariencia de ser todo ventanas.
Espejos hasta el suelo: para ampliar el espacio, son buenos aliados los grandes espejos hasta el suelo, ya que reflejan una gran parte de la habitación, haciendo que el espacio nos parezca mayor, y también reflejan la luz, con lo que la sala estará más iluminada. Podemos colocarlos detrás de los muebles, como en este ejemplo, donde lo vemos tras el sofá, o solos, y colgados en la pared o superpuestos. En un recibidor, por ejemplo, un espejo hasta el suelo tras un mueble de recibidor hará que la entrada parezca más grande, como ocurre aquí.
Cerca de la zona reservada para comer: habrás visto que, en muchos restaurantes (sobre todo aquellos iluminados con luz suave) suele haber espejos. El motivo de colocar un espejo en esta zona es que te permitirá utilizar una luz más tenue para iluminar igual de bien que una más luminosa al reflejar el punto de luz y otorgar a la sala esta luminosidad reflejada. Podemos ver el resultado de este efecto en este comedor.
Para que parezca más grande…túmbalo: a veces, vemos o tenemos un espejo y pensamos dónde y cómo colocarlo, la mayoría de ideas que vienen a nuestra mente son de verticalidad, del espejo colocado con el lado más corto como base y el más largo dando la altura. Pero…¿por qué no ponerlo en horizontal? Un espejo colocado en horizontal, un poco más alto o más bajo que la altura de nuestros ojos, puede dar la sensación de una ventana panorámica, y, por tanto, de mayor espacio. Este truco lo han explotado muy bien en este cuarto de baño.
Para dar más luz, colócalo donde ésta no llega: quizá nunca se te habría pasado por la cabeza colocar en la cocina un espejo, menos todavía si es en la pared que queda sobre la vitro (o sobre los fogones), donde salta toda la grasa. Yo, desde luego, nunca lo hubiese dicho. ¿Por qué es este un sitio estratégico? Porque es generalmente la zona menos iluminada de la cocina. El efecto que tiene un espejo al ser colocado en esta area es que reflejará todo haz de luz que le llegue, y, por tanto, iluminará toda la zona. Lo bueno es que un espejo al menos no es muy complicado de limpiar. El resultado es este, aquí vemos un espejo justo sobre la cocina, y este es, de todos los ejemplos que he visto, el que más me gusta. Claro que, como en todo, deja volar tu imaginación y conseguirás resultados como estos: en forma de panal, de ladrillos de espejo o en mosaico. Como quieras, el efecto siempre será el mismo, contribuirá a iluminar toda la zona.
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