El pasado mes de abril los Estados Unidos paralizaban una partida de 118 millones de dólares destinados a Uganda tras conocerse la firma de Yoweri Museveni en la ley contra los homosexuales.
Una decisión tanto criticada como aplaudida, ya que se trataba de dinero destinado a fines sanitarios. Pero se ha hecho saber de una nueva sanción por parte del Ejecutivo estadounidense que no afectará al desarrollo de la sociedad ugandesa.
Desde la Casa Blanca se informa que el Gobierno norteamericano ha impuesto una nueva medida contra los responsables de abusos al colectivo LGTB ugandés así como el recorte de varios programas militares que gestiona conjuntamente con el país africano.
“Ninguno de estos pasos minimiza nuestro compromiso con la entrega de ayuda humanitaria al pueblo de Uganda o nuestra alianza con el Gobierno de Uganda para hacer frente al asesino Ejército de Resistencia del Señor y mejorar la seguridad en África”.
Esta decisión ha sido tomada por vulnerarse los Derechos Humanos de la población ugandesa.
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