www.modapunta.com
Lecciones para la vida: Steve Jobs

Lecciones para la vida: Steve Jobs

jueves 16 de octubre de 2014, 19:09h

Escucha la noticia

Sigue tu corazón o ama lo que haces son dos de las muchas lecciones que la vida de Steve Jobs nos deja para que las tengamos en cuenta, para que aprendamos de él. Yo le considero uno de los padres de mi generación y me gustaría compartirlo con vosotros.

Lecciones para la vida: Steve Jobs

Steve Jobs es para nosotros un ejemplo a seguir, y no sólo porque creó un imperio empezando en un garaje. Es un claro ejemplo en fuerza, ya que su lucha contra el cáncer comenzó en 2004 y hemos visto como le iba deteriorando pero siempre estaba ahí presentando al mundo un nuevo producto y diciendo sin palabras “aquí estoy, aquí tenéis, nada más importa”.

 

No iba a conformarse con “prepararse para morir” cuando le diagnosticaron cáncer, él quería más, siempre fue un inconformista. Tampoco se conformó con ver como todos los ahorros de sus padres adoptivos se iban en su matrícula de la universidad, y ésta no le estaba ayudando a hacer lo que realmente quería. Por eso lo dejó, y cambió las clases a las que le obligaban a ir por las clases que a él realmente le interesaban. Y funcionó.

 

Nosotros somos una generación práctica y queremos tener un “para qué sirve” de las cosas, una demostración de su verdad o utilidad. Esto quizá sea muy difícil de cambiar, puesto que ahora queremos todo, lo queremos mejor, más útil y cuanto antes. Pero si Steve Jobs no hubiese dado un curso de caligrafía en la universidad que, aparentemente, “no servía para nada”, realmente no sé qué haríamos sin diferentes tipografías en los ordenadores, que parece una tontería pero es la base de páginas web, blogs y de nuestra personalidad a través de internet.

 

Cuestionamos muchas veces las cosas que no son inmediatas, y cuando nos dicen que si tropezamos y caemos tenemos que aprender a levantarnos, queremos saber que no es sólo algo que se dice para que te sientas mejor, para que creas que hay otra oportunidad detrás o para que aprendas algo bueno de la mala situación. Y en él lo tenemos: él volvió a una compañía, a su compañía, después de que le despidieran. Volvió 12 años después e hizo resurgir Apple, convirtiendo la manzana en un icono. No podemos olvidar que en esos años no perdió el tiempo en absoluto: demostró su valía fuera de Apple con Pixar, creadora de obras maestras como Toy Story o Buscando a Nemo, y esta productora es ahora la más valiosa en animación.

 

Lo considero también un ejemplo de fe y confianza en sí mismo, sabía lo que quería y sabía que lo acabaría consiguiendo; solo tenía que seguir su corazón. Con 12 años ya estaba pidiendo prácticas en Hewlett Packard. Con 20 años fundó en un garaje una compañía que a día de hoy es un referente en nuestra vida y la segunda más valiosa del mundo. Esto debería animarnos a seguir siempre adelante, sobre todo a los jóvenes –teniendo en cuenta cómo están las cosas–,  y demostrarnos que con esfuerzo e inquietud siempre nos haremos valer y daremos a conocer nuestra fuerza y nuestras ideas. Es otra de las lecciones que nos deja este gran hombre: “stay hungry, stay foolish”.

 

Steve Jobs debería ser la inspiración de todos nosotros. Quizá en su adolescencia algún matón de colegio le tratara de friki, pero en este momento las palabras que se me ocurren para definirle son todas sinónimas de genio. Hoy para mí ha muerto un referente, y eso me entristece. Sin embargo, no tengo palabras suficientes para agradecer el legado que queda en manos de generaciones como la mía. Quiero creer y creo que aquellos para los que Jobs es una inspiración no dejarán que este legado se pierda y no defraudarán a su creador.

 

Por todo esto, solo puedo dar gracias al hombre que inspiró a mi generación.

 

Steve Jobs, descansa en paz.

 

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios