Entre los caracteres se encuentra la letra ‘G’ de Gradiva Gala, ‘S’ y ‘D’ por Salvador Dalí, y la estilizada ‘L’ de Lancel, cuadrado con asa en forma de cadena de bicicleta, metáfora de dos fuerzas que van en el mismo sentido.
Dalí, loco para algunos, pero genio para todos; gran pintor del surrealismo, diseñador, ilustrador, arquitecto… pero sobretodo un hombre enamorado de su gran musa Gala. Su amor fue un flechazo que llenó páginas de libros y películas.
Dalí decía que le mantenía dentro de los límites de la cordura; a cambio, él le dedico una extensa obra, nombró tres barcos para ella, la pinto sin aún conocerla, le prometió un castillo y se lo regaló.
Y ahora, cuarenta años más tarde, Lancel y la Fundación Gala-Salvador Dalí hacen un homenaje a su historia con la colección Daligramme, de diecisiete piezas en las que se encuentra bolsos, carteras, monederos y neceseres de piel vegetal.
Si (
No(
