El Gobierno de Extremadura ha acordado este fin de semana en Consejo extraordinario poner su parque de viviendas sociales a disposición de los afectados por una ejecución hipotecaria.
La medida, que se regulará por decreto, está destinada a aquellos que hayan sido desahuciados de su primera vivienda desde el año 2011. El presidente extremeño, José Antonio Monago, ha dejado claro que su intención es ayudar a los que realmente están sufriendo y no a los “aprovechados”.
“Los aprovechados en Extremadura son todos aquellos que dicen ahora que son desahuciados, pero la realidad es que tienen que dejar la vivienda porque, por ejemplo, no han pagado más de 100 cuotas mensuales” ha puntualizado al respecto.
Monago ha expresado también que el Gobierno de Extremadura “está con los desahuciados, siente su dolor, siente su padecimiento” y está “con ellos hasta el final”, pues considera que “no hay derecho a muchas de las situaciones que están viviendo muchas familias extremeñas”.
Además, insta al resto de gobiernos autonómicos y al gobierno central que sigan su ejemplo y pongan las viviendas sociales al servicio de las víctimas de los bancos. “El rescate que se ha hecho a los bancos en España se está haciendo también con el dinero de los desahuciados” ha denunciado.
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