Inspiración: Donna Karan New York nos trae a una mujer oscura, como recién sacada de una cueva que se viste con tonos oscuros inspirados en la tierra, y que lleva la sensualidad al lado más salvaje.
Colores: la diseñadora se ha centrado en una paleta de colores tierra con una fuerte sección en marrón chocolate, pero sin quitar el papel de protagonista indiscutible al negro.
Materiales: las pieles son el absoluto e indiscutible protagonista de una colección inspirada en el lado salvaje de la mujer. Se le unen el cuero, el raso, el ante y diversos materiales ligeros que se adaptan a la perfección para conseguir formas muy sugerentes. El contraste de texturas puede disfrutarse desde el principio al fin de la colección.
El corte: capas que dejan ver transparencias estratégicamente colocadas, abrigos y trajes estructurados con detalles, además de vestidos que parecen haber sido esculpidos directamente en el cuerpo de las modelos. Para la noche, vestidos drapeados. Destacan los cortes asimétricos y los volúmenes marcados
Destaca: llaman la atención las siluetas desestructuradas de los vestidos, que se presentan en estilo túnica, con picos más largos por un lado que por otro, con hombros que se tapan y otros que no, y con aberturas en la zona central del cuerpo que se tapan con gasa semitransparente.
Nos encanta: el absoluto protagonismo que están cobrando los abrigos de pelo. El otoño que viene parece que no vamos a poder vivir sin uno, y la verdad, si todos son tan increíbles como los que nos ha presentado Donna Karan, no pensamos despegarnos de él.
Los looks: los seductores guantes ponen la guinda a sofisticados vestidos y el look beauty escogido, colas de caballo bien tirantes y un maquillaje marcado, potencian los rasgos de una mujer que pisa fuerte.