Sí, nuestro cepillo del pelo suele ser quien se lleve la peor parte, y cuando vamos con prisa toda nuestra mata de pelo se queda ahí. El hecho de que sea en esta época del año cuando más pelo perdemos es por simple renovación, no hay que alarmarse porque perdamos más pelo, ya que como les ocurre a muchos otros mamíferos, estamos renovándolo.
El otoño es una de esas épocas en las que el pelo se renueva más, y esto ocurre aunque te cepilles más o menos el pelo o aunque tomes suplementos alimenticios. Es un mito que hay que tomar estos suplementos o que hay que cepillar el pelo de manera más delicada, puesto que si el pelo se desprende y se queda en nuestro cepillo no es porque lo tengamos débil, sino porque iba a ser reemplazado.
El cabello tiene una raíz de medio centímetro, y cuando está más suelto significa que hay otro pelo nuevo que está empujando y sacando al más antiguo hacia fuera (como nos ocurría con los dientes de leche) y por eso se desprende con más facilidad.
Lo más pesado de esta época es quizá el hecho de ir eliminando todo el pelo que vamos dejando a nuestro paso (si lo tienes largo, es especialmente una tortura). Aunque es bastante obvio que hay que quitar también los que dejamos en el cepillo, hay mujeres que por prisas o por pereza, no lo hacen, pero el problema real de esto no es el pelo en sí. Generalmente, utilizamos productos capilares, desde sérum hasta laca, y luego nos cepillamos el pelo y todo queda en nuestro cepillo.
Y cuando se acumula pelo con este tipo de productos día tras día…no es buena idea pasar el cepillo con todo ese mejunje por nuestro cabello limpio, o se nos ensuciará más rápidamente. Por todos estos motivos, mi recomendación personal es limpiar el cepillo una vez a la semana al menos en otoño (yo lo hago más a menudo porque no puedo evitarlo), y una manera muy fácil y efectiva de hacerlo es de la siguiente manera:
- Coge el cepillo en cuestión, con su mata de pelo incluida.
- Aunque existen utensilios para limpiar los cepillos, suelen ser de uso profesional. Para limpiarlos a fondo en casa, coge un lápiz o algo por el estilo para introducir por debajo del pelo. Yo utilizo un palillo chino (obviamente, limpio y que no utilizo).
- Introduce, en este hueco que has creado en el paso anterior, el filo de unas tijeras y ve cortando el pelo.
- Después, elimina el pelo tirando del centro hacia fuera (la parte central por la que has cortado estará levantada). Puedes ayudarte del lápiz para levantar los pelitos que queden enganchados.
- Tira toda esa bola de pelo y ¡tachán! Ya tienes el cepillo cómo nuevo.
Si, además, quieres que estén limpios de cualquier producto que haya podido adherirse (por ejemplo, si te aplicas laca echándola en el cepillo y cepillando el pelo después), puedes lavarlo con champú y agua tibia. Después, déjalo secar y listo.
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