¿Uñas frágiles? Toma nota

Cuando llevas una manicura de gel o un esmaltado permanente durante un tiempo, quizá tus uñas puedan verse afectadas cuando decides volver a llevarlas naturales. Pueden estar algo secas y romperse fácilmente, o pueden haber quedado muy finas y doblarse.

Si te has dado cuenta de que te está ocurriendo o si no has llevado este tipo de manicuras pero el verano está debilitando tus uñas, sigue nuestros consejos:

Llévalas cortas: para evitar que se te doblen o rompan, el mejor remedio es llevarlas cortitas. Evita usar la lima de un lado a otro, utilizala siempre en la misma dirección para que no se te capeen, y mantén esa longitud en tus uñas hasta que veas que han recuperado su fuerza.

No cortes tus cutículas: la cutícula es lo que protege la nueva uña que crece, por lo que no conviene cortarlas. Si quieres deshacerte de ellas, en lugar de cortar, utiliza un palito de naranjo o un utensilio especial para retirar las cutículas y retíralas empujando hacia abajo.

Hidrata: tanto tus cutículas como tus uñas. Para hidratar tus cutículas tras llevar a cabo el paso anterior con aceite hidratante especial para cutículas; si no tienes, utiliza unas gotitas de aceite corporal o, incluso, de aceite de oliva. Pon una gota en cada dedo y masajea en la zona de la cutícula. En cuanto a las manos, también deben estar hidratadas, ya que al aplicarte crema hidratante, también hidratas tus uñas. Lleva una crema de manos en el bolso y aplícatela siempre que notes las manos secas o tirantes.

Pule: pulir la superficie de la uña hace que elimines las capas muertas e incrementa la circulación de la sangre, por lo que tus uñas crecerán algo más deprisa; además, te quedarán brillantes sin tener que pintarlas. Tras hacer los tres pasos, hidrata tus uñas y manos.

Exfolia e hidrata: como si de un spa se tratase, fija un día a la semana (yo siempre elijo los domingos) y utiliza un producto específico para exfoliar tus manos o crea tu propio exfoliante casero. Yo utilizo una receta muy sencilla: aceite corporal, azúcar y miel y mezclo hasta que queda una masa. Frota tus manos con un poquito de esta mezcla y aclara con agua templada. La suavidad de las manos se nota en cuanto las secas. Otros buenos remedios caseros son meter las manos un par de minutos en leche templada, que fortalece las uñas, e hidratarlas con aceite de oliva minimiza el riesgo de rotura además de fortalecerlas.

Protege: aunque el consejo general es “no pintes tus uñas hasta que no estén recuperadas”, esto tiene muchos matices, ya que es bastante útil usar un endurecedor para proteger nuestras uñas de roturas y también fortalecerlas. Quizá es un poco caro si sois adictas a esmaltes tipo Kiko, que están muy bien y cuestan menos de 3€, pero en este punto, uno de los mejores es el OPI Nail Envy Endurecedor de Uñas.

Lleva una dieta equilibrada: una dieta saludable es salud para todo tu cuerpo,y t ambién para tus uñas. Éstas están hechas de proteínas, así que asegurate de ingerir la cantidad recomendada cada día. También presta atención al calcio y la biotina. Puedes tomar suplementos para cubrir la ingesta de estas vitaminas y minerales. Y si te gusta la gelatina, aprovéchalo, porque ayuda a que tus uñas crezcan más rápido.

¿Os parecen trucos útiles? ¿Tenéis algún secretillo para cuidar vuestras uñas que queráis compartir?