Es un hecho que la moda agudiza el consumismo. Las temporadas cada vez duran menos, y semestre a semestre se suceden las tendencias cada vez más rápidamente. No hay armario que pueda sostener ese cambio continuo de contenidos sin eliminar ropa aún en buen uso únicamente por estar fuera de temporada. Estos son los trucos para un consumo ético y responsable.
1º Compra con responsabilidad. El primer paso está en la compra. ¿Realmente necesitas ese bolso tan trendy de colores imposibles que dentro de cinco meses será una horterada? Compra con cabeza, y sobre todo, con intención de futuro. Si bien es cierto que los gustos cambian, debes intentar comprar cosas que, a pesar de que pase el tiempo, sigan estando dentro de tu estilo y tu personalidad. Por eso, nuestra recomendación se resume en: compra con responsabilidad. Como la famosa frase de Coco Chanel: Las modas pasan, el estilo permanece. ¿Cuántas veces te has arrepentido de comprar lo último de lo último para después darte cuenta de que no te sientes cómoda con ello puesto? Di no a una imposición ridícula y combina las tendencias que te gusten siempre que puedas incorporarlas a tu armario.
2º Prueba la ropa vintage. La mejor manera de mantener tu estilo único y tardar más en cansarte de la ropa es comprar ropa única. Poco a poco en España comienza a instaurarse el estilo vintage que ya triunfa en Reino Unido y en los países nórdicos. La compra de ropa de segunda mano aún tiene en nuestro país el estigma de lo cutre, aunque nada más lejos de la realidad. Comprando ropa de segunda mano te aseguras de que es ropa bien hecha, con calidades que ya no podrías permitirte y con una historia y una personalidad irrepetibles. Además, contribuyes a volver a usar la ropa de la que otra persona se ha cansado. Para ello, prueba en alguna tienda especializada (hay alguna en casi todas las grandes ciudades de nuestro país) o participa en los mercadillos de intercambio de ropa que ya se están haciendo en Madrid y Barcelona.
3º Rebusca en el armario de tu abuela. La mayor prueba de que las modas vuelven, es que hay cosas que tu abuela se pondría que son más modernas de lo que podrías esperarte. ¿En serio es necesario comprarte unas gafas cat eye nuevas si tienes unas perfectas en la familia? No te obsesiones con estrenar y disfruta de las joyas antiguas que pueden esconderse en tu misma casa.
4º Si todo falla, ¡no lo tires! Siempre te quedará donar tu ropa vieja a organizaciones que la reparten entre familias necesitadas tanto en nuestro país como en países en vías de desarrollo. No te apegues a ese abrigo que no te pones solo por amor al dinero que te gastaste y dónalo para abrigar a alguien que sí lo necesita.
Y eso es todo. Está demostrado que el consumo responsable no sólo te hace sentir bien sino que también es divertido y 100% estiloso. ¡Ah, y económico! El resto, depende de ti.
Si (
No(
