Hemeroteca. Noticias con fecha miércoles, 29 de octubre de 2014

Los total looks black también cabían en su amplio abanico de diseños y tendencias. Este vestido negro fue el que Emma llevó a la premiere de Noé en Nueva York, y aunque por delante parece demasiado sencillo, el escote en la espalda lo hace sublime.

Otro vestido con un impresionante escote en la espalda es el que llevó Taylor a la Gala del Museo Metropolitan de Nueva York. Además, muy acorde a su personalidad: en un tono rosa empolvado, delicado y dulce como la cantante.

También tiene diseños muy flapper, con reminiscencias de los felices años 20, brillos y flecos que otorgan mucho movimiento. Este es el diseño que llevó la actriz a los premios de la Academia, conocidos como los Oscars, en la última edición.

Y es que el diseñador lo ha sabido hacer muy bien cuando se trataba de que las actrices acudiesen a los Oscars vistiendo a la perfección. Ya en el año 2010 diseñó este espectacular vestido, el cual llevó Cameron en la noche de las estatuillas doradas.

Pero sin duda, mi diseño favorito de Oscar de la Renta que se ha visto en los Oscars es el que llevó Amy Adams en 2013. Es precioso, eso salta a la vista, y la falda del vestido es espectacular, pero además creo que es el vestido perfecto para la actriz.

Repite en la lista, esta vez con una falda impresionante para la premiere de ‘Las Reliquias de la Muerte parte 2’. De nuevo, hizo maravillas con el tul creando una falda con infinitas capas. El falso escote que engaña a los ojos es otro gran trabajo.

No puedo olvidar este vestido para la gala del MET cuya temática era el diseñador Charles James. Inspirado en uno de sus diseños, de la Renta le puso la guinda firmando la cola del vestido. Con su firma, le despedimos con todo nuestro cariño y admiración.

Está muy cambiada, aunque la operación más significativa, la que ha cambiado todo su rostro, es la de los ojos. Al perder su mirada, que era su rasgo clave, parece otra persona. También el hecho de que tenga la cara más delgada realza el cambio.

Quizá su nombre no te diga nada, pero muchas veces has soñado en bailar como ella en Dirty Dancing. La actriz tenía un gran complejo por su nariz, por lo que decidió operarse. El problema es que cambió tanto que luego no consiguió demasiados papeles.

El problema en Hollywood es, claramente, saber cuándo parar. Megan ya era en 2005 una chica muy guapa, pero ha ido recurriendo al bisturí para hacerse perfecta. El problema está en que tiene 28 años, ¿qué hará cuando sobrepase los 40?

Y, por supuesto, no podía faltar Cher. La actriz y cantante ha pasado varias veces –y muchas más– por el bisturí. Y, si bien es cierto que no es un expediente Donatella, ya que está muy bien a sus 68 años, poco tiene que ver con la imagen de su juventud.

La actriz de la serie Las Vegas era muy guapa antes de pasar por el quirófano, pero entonces decidió hacer estragos con sus labios. Y eso que sólo tiene 36 años, no sé qué será de ella dentro de un par de décadas.