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Esta semana viajamos a…

Porto, Portugal

Porto, Portugal

jueves 16 de octubre de 2014, 19:09h

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Montañas y declives acentuados, toda cubierta de frondosa vegetación con ríos que riegan sus parques naturales, llena de historia se extiende suavemente por la costa norte de Portugal. Bem-vindo ao Porto…

Dominada por el Río Douro (Duero) resplandece como oro por cada lugar que pasa esta vía fluvial, cuya cuenca vinatera es patrimonio mundial. La ciudad dorada de Porto convierte en oro todo lo que se origina en sus tierras. Su vino, uno de los más codiciados del mundo, la han hecho famosa y ha sido el principal reclamo turístico de la ciudad que dio nombre a Portugal.

Aunque el vino de Porto sea su primer reclamo, no es el único. Este lugar cuenta con una rica herencia cultural de antiguos nobles que en su día se enamoraron del aire de la costa portuguesa. Sus múltiples iglesias barrocas resplandecen por sus tallas doradas y reflejan aún la época burguesa y apasionada llena de trueques, que dotaron a Porto de un gran patrimonio.

En esta ocasión la visita va a comenzar en el río, un lugar magnífico para empezar a conocer una ciudad romántica por naturaleza. La elegancia de un crucero por el río partiendo del embarcadero de Gaia nos permitirá conocer un poco la historia de la ciudad a través de sus característicos puentes. Aquí, Gustavo Eiffel también dejó su huella en el puente Maria Pia su primera gran obra. Mientras vamos descubriendo cada uno de estos acueductos, podemos observar como sus estrechas calles se van convirtiendo en pequeños laberintos por los que muy pronto vamos a ir descubriendo todo lo que Porto guarda en su interior.

La magia de Porto se extiende también a sus bosques, lugares mágicos por los que realizar una de las visitas más románticas de la ciudad. Con el encanto característico de las ciudades ribereñas, Porto posee rincones para descubrir muy poco a poco. Lo mejor es que una vez tengamos una primera impresión desde el río, recorramos a pie sus calles.
La época moderna de Porto se refleja en La Casa de la Música un edificio icono de la arquitectura contemporánea, que cuenta con una programación variada e innovadora. No podemos salir de aquí sin contemplar la ciudad desde el restaurante situado en la azotea, donde podemos obtener una magnifica vista panorámica del atardecer.

Luego, podemos ver un edificio situado sobre unos jardines que son referencia del paisaje de Porto, se trata de La Casa de Serralves, sede de la Fundación Serralves y uno de los mejores ejemplos del movimiento Art Deco en Europa. La casa está situada en el Parque de Serralves, formado por dieciocho hectáreas de jardines, una casa de campo tradicional, e incluso un bosque. Es el sitio idóneo para pasar el día en familia antes de ir a visitar, por ejemplo, la Catedral de la ciudad.
Desde el siglo XII hasta el siglo XX esta Catedral de estilo románico ha ido sufriendo modificaciones pero ha mantenido la rosácea de la fachada. Ya de la época gótica conserva la sacristía, el claustro y los azulejos que cubren sus galerías, así como la capilla.

Si decidimos continuar de visita por los templos, seguiremos en esta ocasión por la Iglesia del Convento de San Joao Novo y la Iglesia Monumento de San Francisco de Assis. Este último es el principal templo gótico de la ciudad y de él podemos destacar el Árbol de Jesé y el cementerio de las Catacombas.

Para concluir con nuestra visita a Porto podemos, entre otras muchas cosas, ver los jardines del Palacio de Cristal. Las plantas exóticas y los árboles de gran tamaño crean un bonito paisaje y envuelven las fuentes, el lago de aves, los rosales y cobijan a los animales que podemos encontrarnos durante la visita. La avenida de las Tílias constituye el eje más definido de este parque y está bordeado por la Biblioteca Municipal Almeida Garrett y la Galeria do Palácio, la Concha Acústica y la Capilla de Carlos Alberto.

Y si queremos llevarnos una imagen insólita de la ciudad nos despediremos de Porto en el Mirador Serra do Pilar. Declarado Patrimonio de la Humanidad podremos ver las zonas ribereñas y lugares como el casco histórico y la Catedral, desde su terraza. Así nos despediremos con gusto y añoranza por volver, de esta belleza de ciudad del norte de Portugal.

¡Buen viaje, viajeros!

No podemos olvidarnos de…
# Visitar El Estadio de Dragão: para los amantes del fútbol es de visita casi obligada el lugar donde juega el Futebol Clube do Porto, considerado como uno de los estadios más hermosos y armoniosos. 
# Acudir a algunas de las Bodegas de Vino de Porto: en la mayoría de estas bodegas vamos a poder conocer la historia de este vino extendido a nivel internacional a través de sus museos. Además las visitas terminan con la degustación de Vinos de Porto y la oportunidad de recorrer la tienda con la mejor selección de vinos. La ciudad está llena de Bodegas donde poder tomar contacto con uno de los mejores vinos que existen en la actualidad.
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