Todos los reacios a historias de lobos y vampiros estarán tirándose ahora mismo de los pelos. Y es que “Amanecer” no solo ha dado el taquillazo de la semana, sino que ha sido la película más vista de toda la saga Crepúsculo y augura hacerlo por varias semanas más.
La primera parte de la cuarta entrega de los relatos de Stephenie Meyer recaudó en su primer fin de semana más de 283 millones de dólares, de los que un total de 8.3 millones de euros fueron responsables las taquillas españolas. Estas desorbitadas cifras duplican en beneficios el presupuesto del film que fue de 110 millones de dólares. La suma asciende día a día y ya es tratada como “el empujoncito” que necesitaban las taquillas para recuperarse, dado que no veían estos datos desde el estreno de “Avatar.”
Ahora, a tan solo una entrega, llega su fin y lo hace siguiendo el ejemplo de Harry Potter y las Reliquias de muerte dividiendo en dos la última trama. Por dos razones: La primera es que esta película corresponde a la novela más complicada de las cuatro. La segunda es el tirón que tiene en pantalla cada vez que se estrena: Caras bonitas e historias de amor, nunca falla.
Su nuevo director, Bill Condon, ha podido sentirse como pez en el agua jugando con la secuela más oscura y psicológicamente retorcida de las cuatro. Por lo que dando un espacio de dos entregas permite que la trama sea más extensa para ceñirse mejor al relato original de la escritora americana, además de captar las emociones de los personajes.
El argumento de la cinta es conocida tanto por adeptos como retractores, pero en esta ocasión la trama se ve aderezada por la esperada boda entre Edward (Robert Pattinson) y Bella (Kristen Stewart) que derivará en más de un problema para la joven pareja.
Tras la ceremonia que ha supuesto una brecha de opiniones entre “el espectáculo más recargado de la historia” y “una de las bodas más memorables del cine”, los recién casados inician el viaje de su Luna de miel, una completa sorpresa para Bella. El destino no es otro que Río de Janeiro, pero nuestros protagonistas no se quedan en la ciudad brasileña, sino que se dirigen a la isla Esme, un regalo de Carlisle para su mujer que aprovecharán los recién casados.
La estancia en la isla estará marcada por el deseo de Bella de sentirse mujer y el miedo de Edward a hacerla daño, pero finalmente ocurre lo que creían impensable y la joven queda embarazada. Ahora la amenaza no la encontrará en otros vampiros, sino en sí misma porque la criatura que crece dentro de ella la irá consumiendo poco a poco.-Respecto a esta parte de la película se aprecia un cuidado y meticuloso trabajo de maquillaje para demacrar progresivamente la imagen de la actriz, lo que ha creado las delicias de muchos amigos de la caracterización.- La idea de un nuevo vampiro y la muerte de Bella no dejará impasibles al clan de lobos, por lo que Jacob tendrá que elegir entre su manada o sus sentimientos por ella. Como es de esperar, el lobo la defenderá, lo que acarreará la división en dos de la manada y una nueva lucha paralela entre la línea de sangre de los licántropos.
La primera parte de este último capítulo finaliza con el complicado parto de Bella, ya que el bebé es incompatible con el cuerpo de su madre al poseer la fuerza de su padre. Esta penúltima entrega nos desvela nuevos comportamientos en los personajes, como el instinto materno de Rosalie o el vuelco que dará la vida de Jacob tras conocer a la pequeña Renesme. Pero todas las respuestas serán desveladas en las butacas de las salas de proyección, sin olvidar que a finales de 2012 seremos testigos del último mordisco de Crepúsculo a los espectadores.
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