La relación de estos jóvenes dio una vuelta de 180 grados casi de la noche a la mañana. De prometerse y jurarse amor eterno a un profundo odio. Pero parece ser que Alberto se arrepiente de todo y solo desea volver a tener entre sus brazos a su "Isa".
Con un comienzo de semana un tanto temblorosa, ya que Isla aseguraba que los Pantoja lo estaban chantajeando y que Chabelita "está en mi cama con otro".
Pero ahora en El Programa de Verano parecía ser otro Alberto: "Isabel yo te quiero y quiero volver contigo. Sé que de alguna manera te he hecho daño, me he equivocado y quiero pedirte perdón más de lo que me he arrastrado no puedo arrastrarme. Se que de alguna manera te he hecho daño o me he equivocado, que todo el mundo sepa lo que estoy pasando y sinceramente no estoy bien quiero que vuelvas conmigo porque te quiero".
También contó su paso por Cantora: "Yo no iba a ir al cumpleaños de Isabel porque sobro, he sobrado siempre. Pero me siento culpable de todos los problemas. Yo quería una familia unida porque ese es el ambiente en el que yo me he criado, no como los Pantoja".
Su apoyo hacia ella en sus malos momentos era incondicional mientras que ella era muy fría: "Ella no ha sido cariñosa nunca. No valora la amistad verdadera pero sí que la gente le baile el agua. He hablado con ella y no cede. Si está feliz porque ha encontrado un chico. Creo que un año y medio de relación se borra cuando las cosas falsas que te cuentan te las crees".
Alberto se encuentra bastante triste por llevar una semana sin ver a su hijo: "Por el niño soy capaz de todo. Yo hacía todo, bañarle me daba un poco de miedo. A ella le agobiaba un poquito esto". Aunque parece ser que la quiere bastante le recrimina su frialdad: "Unos mimos que nunca vienen mal, nunca lo ha hecho y cuando tú lo has absolutamente todo, dejas a tu familia por ella. Cuando alguien te dice que te han puesto los cuernos y está 24 horas es difícil creerlo, a veces prefería no salir para no tener enfado y cuando nació el niño deje de salir mucho".
Parece que aún no se ha acabado la historia, pues los intentos del padre por ver a su hijo no cesan. Ni tampoco sus múltiples y contradictorias entrevistas.
¿Ha nacido un monstruo televisivo?
Si (
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