La ciudad de Carcassonne está formada por dos zonas diferenciadas y de igual belleza histórica. Pero nuestro viaje se va a centrar en lo que se conoce como La ciudadela medieval y en sus alrededores. Aunque no por ello vamos a privarnos de conocer si tenemos tiempo para ello, lugares tan bellos como la Bastide Saint-Louis.
La ciudadela medieval está salvaguardada por más de 3 km de muralla que aun protege a los habitantes que hacen su día a día en esta zona de Carcassonne. Nos adentraremos con calma y sigilo para descubrir maravillas como La Basílica de Saint-Nazaire. Un lugar sombrío, iluminado en sus inicios solo por estrechas ventanas situadas en los colaterales, su arquitectura se mezcla a la perfección con el crucero gótico del siglo XIII.
Bajo el obispado de Pierre de Rochefort la catedral San Nazaire recibe la rosa sur que contiene las armas de este obispo cuya tumba podemos visitar. Así mismo, esta basílica guarda los restos del Obispo Razouls donde os invito a buscar entre las numerosas figuras del monumento, un pequeño ángel desternillado de risa, obra del autor del monumento.
Tras visitar la Basílica, caminaremos por las vías medievales hasta llegar al castillo construido en el siglo XII por los vizcondes de Trencavel y al que no podemos acceder pero que es digno de contemplar para hacernos una idea de lo que fue Carcassonne, cuando lucía con todo su esplendor.
Otra visita que vamos a incluir en el viaje es La puerta del Aude situada en la parte baja de la ciudadela. Se trata de una muralla que defendía el extrarradio de las riberas del Aude y que impedía que el enemigo permaneciese entre el Aude y la ciudadela porque estaba situada a tiro de piedra de las torres. Seguidamente continuaremos visitando La puerta de Narbona, La Palestra y el Théâtre Jean Deschamps cargado de historia y vida.
Antes de abandonar esta hermosa ciudad medieval y después de habernos empapado de su historia podemos visitar un lugar tranquilo donde se respira armonía y belleza, El Jardín André Chénier. Carcassonne es en definitiva una ciudad bella digna de visitar por todos los amantes de la historia y la belleza cultural y arquitectónica. Una experiencia que marcará un antes y un después en nuestro libro de viaje.
¡Buen viaje, viajeros!
| Si queréis conocer aún más… |
| Incluiremos en nuestro viaje la visita a La Bastide Saint-Louis. Es una de las joyas de la ciudad organizada alrededor de una plaza central, la Plaza Carnot, engalanada con la fuente de Neptuno (1770). Nos sentiremos como un huésped medieval paseando por los jardines de los alrededores y acudiendo al mercado que se celebra los martes, jueves y sábados por la mañana en torno a la fuente. |
| El Canal du Midi (Patrimonio Mundial de la UNESCO) |
Esta magnífica obra de Pierre-Paul Riquet realizada en el siglo XVII y desviado por Carcassonne en 1777-1798, está inscrito en el patrimonio mundial de la UNESCO desde 1996.para poder apreciar su espectacularidad debemos observarlo en su conjunto (las Cammazes, le presa de Saint-Ferréol, la esclusa de Fonsérannes, etc.) Es considerado como la quintaesencia del estado del arte de su tiempo relativo a la hidráulica, la topografía, la geometría y la arquitectura. Una obra que sigue asombrando a los visitantes.
www.carcassonne.org |
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