BELLEZA

Los productos de Carla Roses Beauty convierten en 'rosa-adictas' a quienes los prueban

Por Bárbara F. Saborido

Jueves 16 de octubre de 2014

“Una experiencia de felicidad”. Así definen los productos de cosmética Carla Roses Beauty quienes los han probado.



Como  hemos comentado en otras ocasiones, se trata de una línea de belleza realizada a base de rosa damascena y con ingredientes naturales. Una delicia tanto por su olor, como por su materia prima.

Las clientas que lo han probado, han quedado sorprendidas. Por ello, han querido recopilar varios testimonios y agradecer a la gente que los ha probado. Aquí van algunas frases que han comentado algunas clientas de la firma:

  • “Cuando me dicen que tengo buena cara, me sonrío y me acuerdo del olor de las rosas”, Helena.
  • “Desde que descubrí estos mágicos productos, son imprescindibles en mi tocador. Huelen bien y sientan mejor”, Maria Teresa .
  • "Gracias, porque has conseguido que el cuidado facial se convierta en un momento especial cada día y porque cada vez que uso estas cremas se abre una puerta mágica a mi infancia gracias a ese maravilloso aroma a rosas que desprenden", Manuela.
  • “CBRB recuerda a olores y sabores de la infancia y sobre todo el agua de rosas me recuerda a esas señoras elegantes de otras épocas, cuyo secreto de belleza era precisamente utilizar el agua de rosa sobre su rostro”, Carmen
  • "He comprobado que CBRB me hidrata y cuida. Y por las noches me limpia, calma y relaja con el suave aroma de rosas. Tres años utilizando la línea de productos de Carla Roses Beauty. Felicidades!!", Lorena.
  • “Es la primera vez que compro una crema que cumple lo que promete”, Adela.
  • “Gracias por cuidar de lo que más quiero”, Luisa.

Y es que Carla tiene experiencia, hace lo que le gusta, y lucha por ello. Esta empresaria quedó enamorada de estas rosas en un viaje a Bulgaria y ya no se ha desprendido de ellas. Se dijo "¡esto en España no lo hay y es una delicia, tengo que enseñarlo!", y qué mejor que realizando productos que ensalcen y cuidan nuestra piel, que para ella es “el órgano más sensible de nuestro cuerpo y ,además de cumplir una función protectora, refleja nuestros estados internos y responde a los cuidados que le prodigamos diariamente, convirtiéndose en el espejo y la puerta del alma”. Y es que el cuidado de la piel, opina “nos abre las puertas al bienestar personal y a través de sencillos gestos cotidianos, podemos contribuir a alcanzar un estado vital de equilibrio, optimismo y armonía… además de estar guapas y atractivas".


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