VIDA

Córcega, Francia

Esta semana viajamos a…

Jueves 16 de octubre de 2014

A la altura de la Toscana, situada en pleno Mar Mediterráneo, se extiende un lugar con extensas playas de arena dorada y aguas azules. Los griegos, denominaron a esta isla como Kalliste “la bonita” y en la actualidad, Córcega sigue conservando toda esa belleza.



¿Mar o montaña? En Córcega no necesitas elegir, puedes pasar del mar a la montaña en un mismo viaje o decidirte, si así lo deseas, por una de las dos opciones. Situada en el Mediterráneo, es distinta al resto de islas de este mar, es la más verde de todas gracias a las 120 cumbres que superan los dos mil metros de altitud. Cuenta con un Parque Natural Regional que abarca dos tercios de su superficie, y que sirven de hogar para su flora y su fauna.

La isla se divide en dos zonas, la de Alta Córcega, cuya capital es Bastia, y la de Córcega del Sur, cuya capital la encontramos en Ajaccio. Con destinos muy singulares como Porto Vecchio y Calvi, el clima de este lugar hace que sea atractiva principalmente por sus playas. En esta ocasión nuestra visita estará dedicada a ellas.

Conocida como “la montaña en el mar”, es el lugar para los amantes del mar y del mundo de la náutica. Cuenta con un patrimonio con mucha historia y con lugares donde disfrutar de senderos y actividades de aventura. Con unas aguas cristalinas, sus grandes playas de arena fina están acompañadas por unas calas desiertas donde pasar horas de descanso en la mejor compañía. Pinia, situada en la costa oriental, es una playa rodeada de pinos marítimos que nos sumergirán en la naturaleza de Córcega, para tener un primer contacto con la belleza mediterránea.

Las visitas en familia también tienen su lugar en este pequeño paraíso, para ello visitaremos la playa de Marinella con las aguas tranquilas del golfo de Ajaccio. Córcega ofrece una gran variedad de paisajes marinos como los de la playa de Saleccia, un lugar accesible a pie desde Saint Florent o en todoterreno si queremos sentirnos por unas horas en otro lugar del mundo. Todas las actividades náuticas tienen su lugar en Córcega, tanto el kayak de mar como la vela deportiva, el esquí náutico, el surf o el submarinismo. Pero para los visitantes más aventureros y amantes del funboard hay una playa única, Algajola, situada entre la isla Rousse y Calvi.
Aunque las playas son el principal atractivo de esta isla, si durante nuestra visita queremos aprovechar también para hacer turismo nos iremos a Albo. Aquí, en el pueblo cercano, aun se conserva en perfecto estado una torre genovesa del siglo XVI que podemos aprovechar para ir a visitar.

Córcega es un lugar para hacer un turismo diferente, dedicado a sus hermosas costas y a los numerosos eventos culturales que en ella tienen lugar. No podemos abandonar la isla sin ver por ejemplo, la Reserva Natural de Scandola, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO o despedirnos sin acudir al valle de la Restonica. Pero si tenemos tiempo de conocer más allá de su esencia, podemos acudir al pequeño pueblo de pescadores de Centuri, situado en el Cabo de Córcega. Su encanto, será el motivo perfecto para que queramos volver a conocer el patrimonio y las ferias rurales que durante todo el año acontecen en el corazón de la isla de Córcega.

¡Buen viaje, viajeros!